Grupo Expedicionarios - Segunda Parte

De: Rosa María Alvarado Meza. 25 de enero 2018.

1.       ¡Se inicia el viaje!

3.1   La estación del bus Línea Dorada. Nos conocimos en el preciso momento del viaje hacia Petén, en la estación de buses Línea Dorada. Pero fue muy agradable compartir sonrisas y abrazos que calmaron mis inquietudes y todos emocionados iniciamos una expedición que cada minuto que pasaba acrecentaba nuestra ilusión por llegar a Carmelita como una primera meta. Me sorprendió mucho cuando Glauco y Álvaro me entregaron un bastón para que lo usara durante la expedición; recuerdo que manifesté el desconocimiento que tenia sobre el uso y manejo del bastón. Con una sonrisa me dijeron que era muy fácil y que siempre lo usara hacia un costado del cuerpo y que constantemente alternara las manos para evitar el cansancio en una sola mano. Y a partir de este momento, Glauco estuvo al frente de todas nuestras actividades, desde entregar el equipaje y recibir las contraseñas de todos, revisar que estuviéramos en las butacas asignadas y que no nos faltara nada para que viajáramos cómodos. A partir de este momento sentí la confianza de tener un viaje seguro. Esta actitud de Glauco se mantuvo durante todo el viaje de Expedicionarios hasta el último momento de regresar nuevamente a Guatemala. Felicitaciones por tener tanta energía para coordinar muy bien al grupo Expedicionarios.

3.2   El viaje en el bus Línea Dorada.

Ya en el bus fue muy agradable compartir un asiento junto a Marcela y saber que nos apoyaríamos en cualquier momento del viaje. Asimismo, fue muy agradable llegar a Santa Elena y poder guardar nuestro equipaje en el Centro de Salud. El personal que nos recibió fue muy atento lo que nos hizo sentir más cómodos después de viajar en bus toda una noche. Esta coordinación con el Centro de Salud estuvo a cargo de Judy, mil gracias.

3.3   El viaje en el microbús de Carmelita.

Al pasar la garita de control ya en el municipio de San Andrés e iniciar el camino en el área protegida a cargo del CONAP, mi corazón empezó a palpitar más rápido cuando anunciaron que a partir de ese momento se perdía la comunicación a través de nuestros celulares. Muy rápidamente envié dos mensajes diciendo que volvería a comunicarme dentro de seis días y que no se preocuparan que todo saldría bien. En este punto del camino, se ven muy claros los rótulos que contienen las “Normas de conducta del sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas”; y, las “Normas de conducta del circuito turístico Carmelita-Mirador”.

2.       ¡Llegamos a Carmelita (Cooperativa)!

4.1  viernes 1 de diciembre. Después de medio día llegamos a Carmelita y presenciamos la celebración de un aniversario más de la cooperativa. Recuerdo aún la música de ese día y noche (casi a las once de la noche termino la música).  La cabaña que nos asignaron  para dormir estaba bastante cómoda con tres camas grandes. Compartimos habitación con Marcela y después de media noche logramos dormir un par de horas debido a la emoción que al día siguiente iniciábamos nuestra caminata.